El sobrino nieto de Miguel Ángel López debutó por la puerta grande en WWE
Como era de esperarse, la experiencia de Seth Rollins se puso de manifiesto tras vencer al novato Dominik Mysterio, dentro del magno evento "SummerSlam 2020" de la empresa WWE. Pese al resultado, el hijo de Rey Mysterio (Óscar Gutiérrez o Rey Misterio Jr.) propició algo muy especial: abrió la tercera generación del legado que comenzó su tío abuelo Miguel Ángel López, el primer Rey Misterio.
Dominick Gutiérrez, oriundo de San Diego y con 23 años de edad, creció prácticamente entre telones de WWE mientras su padre se convertía en estrella internacional. Tarde o temprano llegaría el momento de seguir sus mismos pasos y sucedió en una de las funciones vitales de cada año.
Hubiera podido debutar profesionalmente en NXT, como la mayoría de los canteranos. O tal vez haciendo pareja con su padre para enfrentar a Rollins y su compinche Buddy Murphy en el mismo "SummerSlam". Pero la empresa decidió que fuera un mano a mano en "Superlibre" con Seth y, pese a su falta de experiencia, Dominik no lo hizo mal.
Mostró una lista de recursos luchísticos que le prometen un buen porvenir sobre el ring, si se mantiene disciplinado. Aplicó el popular "619" (patada al rostro entre primera y segunda cuerda), ahora desde el suelo entre la tercera cuerda y la lona del cuadrilátero.
Presume bien su escuela mexicana con un estilo aéreo y llaveo clásico. Parece que Konnan, Jay Lethal, Lance Storm y el propio Rey Mysterio hicieron un buen entrenamiento. Probablemente también recibió consejos básicos de su tío abuelo.
El legado de un personaje luchístico, surgido en Tijuana, sigue vigente desde 1976. El original Rey Misterio no se equivocó cuando compartió parte del legado a su sobrino Rey Mysterio, quien hizo de este un icono mundial. Ahora es turno de Dominik Mysterio y su comienzo ha sido bueno. Está por ver su progreso.
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Texto: Manuel Zepeda (@MZepeda77).
Imágenes: WWE Network (captura de pantalla) y Revista Lucha Libre.
