Convivimos con ellos a diario, mientras que algunos son molestos y ruidosos, otros ni siquiera hacen notar su presencia. Son pequeños (6 milímetros en promedio), cuerpo delgado con machas blancas (escamas) en algunas especies, tienen un par alas, ojos grandes, seis patas alargadas y delgadas, suelen trasladarse rápidamente de un lugar a otro, son ágiles y de apariencia inofensiva, pero en realidad son tan peligrosos que podrían provocar la muerte.